martes, 17 de julio de 2012

"No todo está perdido"

No ver realizar los sueños es como empotrarse con la misma pared cientos de veces y ver que sólo tu puedes sobrepasarla.

No ver realizar los sueños es pararse a pensar sin pensar, entender sin comprender nada; ver que pasa el tiempo y sigues donde empezaste, caminante sin camino, ni huellas, ni señales ni destino.

No ver realizar tus sueños es frustrante, impotencia del alma que te aísla del mundo. Ver que poco a poco se alejan todos por los que un día luchaste, se van y no miran donde quedaste. Y sentir vergüenza, ser ridículo, insignificante y estúpido. Y decir que haces miles de cosas mientras cuentas tus lágrimas frente a la ventana.

Y tu esperas, miras y sonríes al ver que todos tienen su camino marcado, que saben lo que quieren, como lo quieren.

Y tu sonríes, porque te alegras. Porque te hace feliz darte cuenta de que todo está en su sitio. En sus sitios.

Pero mientras miras, descubres el pecho desnudo de la decencia de haberlos dejado atrás. Saber que ya es tarde para volver y parecer que eres la de siempre, que el tiempo sólo pasa para bien.

Y querer coger el tren que sabes que nunca pasará. Como equipaje la madurez, lo aprendido, el amor ganado que ya nunca deseas perder. Querer llevartelo todo hacia hace unos años y cambiar el mundo. Evitar errores que te costaron toda una vida de culpa y otra de penitencia que nunca podrás cumplir.

Darte cuenta de que no hay tren. Porque no hay rumbo. Porque no hay medios de transporte para lo que se ha perdido.

Y esperar, por esperar. Aunque ya todo está perdido. Esperar una pequeña sonrisa. Aunque no signifique nada.

Dicen que el tiempo te deja donde tengas que estar. Será eso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario