Que si nazco o que si muero.
Lo efímero de la vida se mide en sonrisas,
que no todos los días son grandes ni las noches pequeñas.
Adelanto o me acerco, a la brisa, a la mano
de quien quiero ser,
de quien soy,
o de quien quiero.
¡Qué importa! Decían,
que si importa, si yazco
entre el suero de un alma ceñida a las lágrimas
que hace ya no anhelo.