jueves, 8 de agosto de 2013

Desciendo del alma, atrapada en el tiempo.
Y tengo
que moderar los nervios.
Que templar el silencio que nos separa.

Levantar un muro entre el quiero y no puedo.

Y dejarlo estar, que no haya tormentas ni claros
capaces de alzar el vuelo.

Desciendo del aire entre tus susurros y mis sueños.
Y aún te pienso. Te seguiré con mis labios de ojos cerrados
y con mis manos en la distancia
                                               hasta encontrarte. Aunque te hayas ido.
Aunque no existas en esta árida tierra de corazones desconfiados.

Si no existes, te invento. Si no me conoces, te espero.
Abre los ojos. Es sólo un momento.





1 comentario:

  1. No tiene que ver con tu escrito pero te lo dejo puesto.

    La suma de nuestras experiencias pasadas es lo que nos define, lo que nos hace ser quien somos ahora.

    Felicidades,pasatelo muy bien, un besito.

    ResponderEliminar