sábado, 13 de julio de 2013

Días de rareo innecesario
evadiendo la realidad
                                 ("como animal de compañía").

Y si darte cuenta, echas de menos hasta el día de ayer,
sólo por tenerte cerca.
Hasta la semana de antes,
sólo por descubrirte de nuevo.

Aunque pasen los días querré ser el pasado de tu primera vez
y el presente de tus besos.
Descubrir el cielo, pasear
dejar entrar arena de la playa en los recuerdos.
Volver a vivir de nuevo.
Seguir viviendo.

Buscando el pasado entre las manos vacías, he descubierto
que el presente se llama con tu nombre y me despierta en sueños.
Por eso sé que soy feliz. Aún sin nombre. Aún sin serlo.
Pero con tu mirada pierdo el aire de mis suspiros.

Y sin darte cuenta, echas de menos el día de ayer,
porque ayer estabas a un paso,
                                                   y yo sin saberlo.
Y qué si me equivoco.

Y qué si me pierdo.

Las princesas que yo adoro se pringan en el barro.

Y qué si me caigo.
               - Para eso me levanto.


viernes, 12 de julio de 2013

Destripando orejudos de fiestas pagadas,
deambulando entre varias historias, yo soy parte de una,
otra es parte de la segunda. En medio mi corazón se desorienta,
pende de un hilo travieso,
de unas manos confusas
o quizás cobardes.

Embrutecidos los corazones,
colindantes, expectantes cuando esperan
que vuelva a abrir los ojos y ésta vez quedarte cerca.

Amaestradas las costumbres,
hoy no tocas cerca. Quizás un rato me ilumine,
quizás otro rato muera.
Seré un poco feliz
para no olvidarte.

Desganadas las entrañas si paso días lejos,
el primero sonrío, el segundo anhelo.
El tercero sueño tenerte cerca.
El cuarto adivino que no es un turno,
                                                           sino una espera.

Enterneciendo las horas de volver a verte,
llegar como si éste tiempo fuera aire,
tranquilo, quizás ausente,
quizás mis nervios no me permitan besarte
                                                los primeros minutos.
Volverá a ser como siempre, un instante,
un rato perfecto, un rato…

Y volverá a ser como siempre,
se hallarán ganas, pero no tiempo,
sueños rotos y sueños nuevos,
pero no sitio para soñar.
Alguna brecha de esperanza y otras tantas,
otras tantas llenas de ilusiones extrañas.

De nuevo te quiero,
te quiero contar que…
                        Que te quiero.
Y no importa si me paso,
o si no llego.

Soñaré un tiempo.      Yo puedo.