Destripando orejudos de fiestas pagadas,
deambulando entre varias historias, yo soy parte de una,
otra es parte de la segunda. En medio mi corazón se
desorienta,
pende de un hilo travieso,
de unas manos confusas
o quizás
cobardes.
Embrutecidos los corazones,
colindantes, expectantes cuando esperan
que vuelva a abrir los ojos y ésta vez quedarte cerca.
Amaestradas las costumbres,
hoy no tocas cerca. Quizás un rato me ilumine,
quizás otro rato muera.
Seré un poco
feliz
para no
olvidarte.
Desganadas las entrañas si paso días lejos,
el primero sonrío, el segundo anhelo.
El tercero sueño tenerte cerca.
El cuarto adivino que no es un turno,
sino una espera.
Enterneciendo las horas de volver a verte,
llegar como si éste tiempo fuera aire,
tranquilo, quizás ausente,
quizás mis nervios no me permitan besarte
los primeros minutos.
Volverá a ser como siempre, un instante,
un rato perfecto, un rato…
Y volverá a ser como siempre,
se hallarán ganas, pero no tiempo,
sueños rotos y sueños nuevos,
pero no sitio
para soñar.
Alguna brecha de esperanza y otras tantas,
otras tantas llenas de ilusiones
extrañas.
De nuevo te quiero,
te quiero contar que…
Que te quiero.
Y no importa si me paso,
o si no llego.
Soñaré un tiempo. Yo
puedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario