Hacía tiempo que no pasaba por aquí. Y me alegro. Es buena señal.
Todo cambia en poco tiempo,
desconozco a veces si estoy a la altura de tanto caos
o quizás sólo esté estabilizándome de otro modo.
Son mil decisiones que en sólo unos minutos cambian toda una vida. A veces, se toman con tiempo y tras mucho pensarlo. Otras veces se resuelven sobre la marcha sin más.
Yo creo que estoy en el mejor camino que pude tomar. Hay cosas que yo no elegí, pero si supe aprovechar todo lo bueno de cada ocasión. Hasta de las malas incluso.
Cuando no está en mis manos decidir qué camino tomar, lo mejor es sonreír y sonreír hasta que, sea cual sea la vida que me espera, empiece de la mejor manera posible. Y eso mismo he hecho. Coger el mundo por los codos y lanzarlo al aire con alegría. Que lo pasado se queda atrás, y si duele, mejor dejarlo lejos.
He aprendido mucho en poco tiempo. Se tardan años en aprender a amar y a no amar. Saber sentir y saber cuándo hay que sentir. Y supongo que aún así, a veces brinda la falta de exactitud.
Pero hay cosas que en ningún momento de la vida se pueden perder. La experiencia enseña, incluso la que no gusta aprender. Es bueno arrepentirse, siempre que no suponga llevar un lastre pegado a la espalda.
Lo más importante es disfrutar, pegarle un buen empujón a la vida, encoger los hombros y cerrar los ojos. Ver, mirar, sentir. Saber que en el momento menos esperado vendrán las mejores experiencias y hay que abrazarlas con ganas.
Ser feliz es algo que surge en uno mismo cuando abre los ojos y amanece.
Y... bueno. Hoy toca.
Porque me he dado cuenta de que el mundo anda conspirando para hacerme feliz hoy... y no es momento de perder el tiempo :)
Así me gusta, fea!
ResponderEliminarFELIZ, FELIZ, FELIZ
qué bonito todo, verdad? aiiis, enhorabuena, si cabe!